Una vez instalada la Raspberry Pi, si lo que queremos es usarla como servidor para un determinado servicio (webserver, pbx, etc), no es necesario el entorno gráfico ni las librerías de sonido. Para desinstalar el servidor de las X y el escritorio LXDE que trae por defecto, desinstalamos los siguientes paquetes (Ojo, bajo tu propia responsabilidad):
# apt-get purge lxde* gnome* xserver* xorg* alsa* pulseaudio*
Desinstalamos completamente las X:
# aptitude purge x11-common x11-utils x11-xkb-utils xarchiver xdg-utils xfonts-encodings xfonts-utils xinit xpdf
Y si queremos también podemos desinstalar python y cups:
# apt-get purge python* # aptitude purge cups-bsd cups-client cups-common
A continuación hacemos un autoremove para que elimine todos los paquetes que fueron instalados como dependencias por los anteriores y que ya no son necesarios:
# apt-get autoremove
Desinstalamos paquetes y librerías huérfanas que solo hacen ocupar espacio:
- Instalamos el paquete deborphan:
- Instalamos el paquete deborphan:
# aptitude install deborphan
- Desinstalamos paquetes huérfanos (que no se usan):
# aptitude purge $(deborphan)
… varias veces hasta que ya no desinstale nada más.
Y por último si queremos limpiar más espacio podemos limpiar la caché de apt y las locales:
- Limpiamos caché de los paquetes instalados por apt (libera mucho espacio):
- Limpiamos caché de los paquetes instalados por apt (libera mucho espacio):
# aptitude clean
- Eliminamos las locales instalando el paquete “localepurge”. Nada más instalarlo ya nos pide que seleccionemos las locales “que queremos dejar en el sistema”. Por defecto ya aparecen las que están configuradas, y elimina las demás:
# aptitude install localepurge
Hay que reinstalar para que tome efecto la eliminación de las locales.
Una vez reiniciado, de esta forma conseguimos una instalación de Raspbian para servidor mínima que ocupa tan solo: 942MB y ya podemos proceder a instalar el servicio que queramos.